CUANDO VIVES DESCONECTADO DE TUS EMOCIONES

Cuando en tu día a día  vives  desconectado y ajeno e tus emociones, en concreto a  las emociones  conocidas como negativas  tales como: miedo, ansiedad, tristeza,  vergüenza, culpa…inseguridad, así como a  los sentimientos de: incapacidad, inferioridad, incompetencia, fracaso…etc

Esto lejos de ayudar a fortalecer la imagen y autoestima de ti mismo, a la larga va a desembocar en una serie de consecuencias negativas, ocasionando que tengas problemas a nivel: personal, de pareja,  emocionales y/o físicos.

ORIGEN

Hay muchas personas que por educación, por modelos familiares insanos o disfuncionales, por cuestión de género , hay emociones que todavía no están socialmente aceptadas o bien vistas por el hecho de ser hombre.

Por haber padecido situaciones traumáticas donde se sintieron desbordadas emocionalmente.

Por creer erróneamente que las emociones son un obstáculo y que sólo le harán distraerse o impedir que logren las metas u objetivos deseados.

Han aprendido a no integrar e incluir a las emociones negativas en sus vidas y personalidad, han aprendido  a alejarse y a desconectarse de sus emociones.

Esto  lejos de ser una ventaja,  es un grave riesgo ya que:

Estas personas consideran a este tipo de emociones y sentimientos como algo malo, cómo signo de debilidad, e inmadurez cómo síntoma incluso de en algunos casos de no “funcionar Bien”.

Por lo tanto rechazan esas emociones.

Al pensar eso de éstas dan por hecho que todo el mundo hace lo mismo, y que sería un grave error y motivo de rechazo de los demás el  permitirse  mostrarlas.

Esto con el pasar de los años tiene unas consecuencias:

.- La persona aprende a no tener en cuenta, a ignorar o tapar  esas emociones.

.- Las  tapa, las esconde hasta el punto de que ni siquiera se da cuenta de ellas.

.- En otras ocasiones ha aprendido a cuando aparecen a no atenderlas y a sustituirlas por comportamientos que le ayudan a distraerse.

Tales como buscarse hobbies y aficiones que realizan  de forma compulsiva o en el otro extremo de forma pasiva, anestesiándose, desde por ejemplo  pasar largas horas frente al televisor o incurrir en algún tipo de adicción.

Ambas con el objetivo de dejar de sentir  lo que están sintiendo y sustituirlo por otras emociones más fáciles de aceptar y según ellos más adecuadas..

.- Tiene dificultad para experimentar y expresar emociones, la persona ha aprendido a controlar las emociones y aunque su intención primera es tapar las que considera inadecuadas también acaba repercutiendo en la expresión de emociones positivas.

Expresando un afecto emocional plano o poco expresivo.

.-  Dificultades para empatizar con las emociones y sentimientos de los demás, en relación a las suyas ya que recordemos, las tiene bloqueadas y/ o adormecidas.

.- Excesiva racionalización de los hechos.

.- En otros casos la persona no expresa emocionalmente pero utiliza en exceso el lenguaje o la hipérbole verbal para hacer notar sus sentimientos.

.-En los casos más disfuncionales, porque más alejado se está de si mismo y de quien se es realmente, las ha sustituido por emociones mejor aceptadas socialmente: cómo el enfado, estrés o teatralidad ( lo que creen que  se espera de ellos).

.- O con actitudes donde para poder seguir manteniendo esa imagen de fortaleza y seguridad pondrá y atribuirá a los demás  la responsabilidad.

Siendo en este caso muy frecuente el adoptar la posición de Victima de los otros.

Cayendo en distorsiones e interpretaciones erróneas sobre las intenciones y comportamientos de  los que están a su alrededor, sobre todo de los más cercanos.

Entre estas distorsiones más frecuentes están:

.- Tachar al otro de querer quitarle la razón o de querer arrebatarle la sensación de competencia y seguridad, no admitiendo críticas o mostrándose muy reacios a recibir puntos de vista diferentes al suyo.

.- Negar los hechos, conversaciones o situaciones si estás sienten que les pueden dejar en mal lugar.

.- Mentir o ignorar, hasta el punto de justificar lo injustificable incluso haciéndose valer de la mentira.

.- Poner intenciones en el otro dónde no las hay y no admitir ni valorar otra opinión diferente a las suyas.

Hay que decir a su favor que en la mayoría de los casos las personas que tienen este tipo de comportamientos no son conscientes ni de que los tengan ni de que estén mal.

Cómo he comentado estas personas viven con una imagen distorsionada de si mismos y de la realidad a la que tienen que hacer sus “ajustes “particulares” para  poder vivir en ella.

Entre estos “ajustes” se encuentran una serie de estrategias que también de forma inconsciente y que encuentran justificada,  normalmente repercute en los que conviven a su alrededor, tal cómo:

.- Control,  supervisión excesiva, crítica y  rechazo a todo aquello que para estas personas no esté justificado o existan otras formas más adecuadas para estas personas de hacerlo.

.- Actitudes de intransigencia, enfado, irritabilidad o victimismo como medio para conseguir que la gente acabe haciendo lo que piensan estas personas que es lo correcto.

.- Comportamientos de autoexclusión y aislamiento social.

.- Desconfianza, Evitación y/ o rechazo  de aquellas situaciones y personas que les hagan sentir incómodos, alegando excusas o razones ( la mayoría de las veces infundadas o  no sostenibles) para evitar relacionarse con ellas.

Esto claro está tiene unas Consecuencias:

.- Cómo viven ajenos a sus verdaderas emociones y con graves distorsiones acerca de si mismos y de lo que pueden y deben esperar de los demás:

• Muchas de éstas personas desarrollan enfermedades o trastornos mentales y de personalidad tales como: depresión, personalidades obsesivas y narcisistas.
• Soledad no elegida, muchas de estas personas acaban solas , divorciadas o separadas, ya que la convivencia con éstas es muy complicada y devastadora para su pareja
• Es también muy frecuente tener dolencias físicas: dolores de espalda, problemas gastrointestinales, dolor de cabeza frecuente y/o ansiedad.

Afortunadamente a pesar de que se trata de un comportamiento muy disfuncional existe tratamiento para ello.

Normalmente son los familiares los que acuden a consulta o insisten a su familiar o pareja para que vaya.

Cuando estos pacientes acuden a terapia sus demandas así como la percepción del problema no suele coincidir con la de la persona que le acompaña, esto es un síntoma más del la distorsión de realidad en la que viven.

La finalidad del tratamiento es hacer que poco a poco la persona aprenda a reconocer e integrar esas emociones  y sentimientos en su vida,  para que al contrario de lo que tienen muy interiorizado aprendan a ser verdaderamente personas maduras,  fuertes , competentes y Seguras.

Ya que hasta que no integremos la vulnerabilidad y el resto de emociones en nosotros , en nuestras relaciones con los demás, como un aspecto valioso, normal y necesario  en nuestras vidas  no llevaremos una vida sana, equilibrada y satisfactoria.