INTELIGENCIA EMOCIONAL
La inteligencia emocional se puede definir como la capacidad del ser humano para conocer, manejar y gestionar adecuadamente sus emociones y las de los demás.
Es muy importante que comprendamos la importancia de este concepto, porque son las emociones las que la mayoría de las veces van a dirigir nuestras decisiones y van a hacer que nos comportemos de una manera u otra, haciendo que los resultados de éstos tengan unas consecuencias u otras.
¿ En que consiste tener inteligencia emocional?
La inteligencia emocional comprende una primera fase que es la del Autoconocimiento, esto significa ser consciente que aparte de mi mente soy un ser emocional , y que estoy influido por mis emociones, conocer cuáles son, conocer que siento y ponerle nombre a lo que me sucede es el primer paso.
¿Qué pasaría si llegáramos a referirnos y a hablar de nuestras emociones con normalidad? Si al referirnos a ellas lo hiciéramos de una forma natural y espontánea?
Seguramente todo sería más sencillo y más fácil de comprender.
Vamos a fijarnos en las siguientes situaciones y cómo al poner nombre e identificar las causas que hay detrás de determinados comportamientos hacen que la comprensión de lo que está pasando y sus consecuencias sea mucho más fácil de aceptar y de comprender, aceptación y comprensión, dos conceptos con los que sin duda las relaciones personales y sociales mejorarían notablemente.
Por ejemplo: cuando comentamos ante algún amigo “hoy me siento cansado, es que ayer no dormí nada en toda la noche”, o cuando una madre le comenta a la profesora de su hijo: si nota que hoy no atiende mucho en clase es porque ayer tuvo gastroenteritis y apenas si ha comido algo”.
Es decir en estas últimas situaciones hablamos sin tapujos, damos por hecho, aceptamos y reconocemos cómo normales los motivos que pueden explicar uno u otro comportamiento y a partir de ahí nos generamos unas expectativas y no otras.
Es decir hay algo que explica porque nos podemos estar comportando de la manera en la que lo hacemos y, además ese algo es conocido por la mayoría de la gente, y esto es básico para que la comunicación y las relaciones personales se desarrollen de una forma efectiva y/o positiva.
¿ Qué nos impide desarrollar la inteligencia emocional?
Sin embargo con el mundo de las emociones aún no hemos dado ese paso, la mayoría de las veces solo expresamos las emociones reconocidas cómo positivas por la sociedad, y las no “reconocidas” ( el miedo, la ansiedad, la vergüenza …) o las negamos o sólo las compartimos con “ nuestro círculo íntimo de amigos o familiares”, porque no está bien visto, porque vaya que se rían o por cómo ocurre en algunas situaciones que ni siquiera sé lo que me pasa y cómo voy a molestar a alguien si yo mismo no sé ni lo que tengo.
Entonces, ¿qué suelo hacer? Lo dejo pasar a ver si así sólo se resuelve, o, cada vez que me ocurre lo mismo (porque hasta que no sabemos que ha hecho que yo reaccione de determinada manera mi respuesta emocional va a ser la misma, pase el tiempo que pase, poniendo yo todo mi interés y esfuerzo en evitarlo) lo paso mal hasta que se me olvida, eso si entre medias no me he tachado de tonto, de idiota, o no lo he hecho o dicho lo mismo contra los demás.
Por eso igual que ocurre con las causas cuyo origen es físico y nos hemos detenido a escucharlas y a ampliar nuestro conocimiento sobre ellas, lo mismo tenemos que hacer con nuestra parte emocional, tenemos que permitirnos experimentar y preguntarnos qué me está queriendo decir.
Por ejemplo:
.- ¿ porque cuando hablo con fulanito acabo siempre tan nervioso?.
.- ¿ por qué, que ha pasado que de estar sintiéndome muy bien muy tranquilo, ahora me encuentro cómo si un tráiler me hubiera pasado por encima?
.- ¿porque he acabado diciendo/haciendo eso si mi intención era todo lo contrario?
¿Cómo se desarrolla la inteligencia emocional?
Muchas de esas cuestiones sólo se responden desde el conocimiento de nuestras emociones y sólo permitiéndonos experimentarlas y no huyendo de ellas o evitándolas es cómo vamos a sacar provecho para que las decisiones se tomen sobre una base real y objetiva y no sobre apreciaciones subjetivas cómo la mayor parte de las veces se hace.
Por eso cada vez más los psicólogos incluimos en nuestras terapias sesiones tanto presenciales como de psicología on line sobre inteligencia emocional, donde normalmente acompañados primero por el terapeuta que hará de modelo y luego por si mismo, el cliente pueda experimentar tanto dentro de la consulta cómo fuera de ella las emociones que están en la base de determinados comportamientos y/o actitudes que de otro modo se seguirían manteniendo.
Para ello es necesario que la persona se permita vivir la emoción, no se la pueden contar, ni se puede quedar a nivel de comprensión intelectual, sólo cuando realmente sienta y conecte con su emoción empezarán a generarse los cambios, primero a nivel quizás de cierta confusión, luego de evocación de situaciones pasadas dónde se recurrrió a esa emoción y finalmente a un nivel de toma de conciencia y claridad sobre que fue lo que hizo que esa emoción saliera y no otra, cúal era la finalidad de esa emoción, que intención teníamos cuando se reaccionaba con esa determinada emoción y lo más importante que hacer a partir de ahora.
Porque a partir de haberse atrevido a experimentar, la persona se ha dado la oportunidad para que esa información que estaba dentro de ella salga y que ahora con el nivel de autoconocimiento y comprensión ampliado y objetivo se tome una consciencia más real de lo que está sucediendo en si misma y a su alrededor y, que esto redunde en beneficio de su bienestar personal y el de las personas con las que convivimos y/o nos relacionamos.
Dónde está indicado desarrollar la inteligencia emocional?
Para todas las personas y edades, y en todos los ámbitos: personales, sociales, familiares, educativos, profesionales….
en el ámbito de la psicología es especialmente recomendable para la mejora de:
– la imagen y la autoestima.
.- superación de miedos y complejos.
.- mejora de las relaciones sociales.