El otro día me pare a pensar en el otro significado que tendría y que tiene esta frase : “cuando pueda ser”, y que por lo menos yo no había caído hasta ese momento.
¡Cuántas veces nos empeñamos en “ser” de otra manera ! y , en serlo ahora por favor…, que es cuando lo necesito o me conviene.
Cuantas veces me exijo a mi mismo ser: más paciente, más generoso, más listo, menos bobo, menos ingenuo, más valiente…etc.
Cómo si todo eso se consiguiera por el mero hecho de desearlo.
Y es que, la fruta solo cae cuando está madura.
!Cómo cambiaría la valoración que hacemos de nosotros mismos si aplicáramos el otro sentido de la frase!, cuando pueda, no cuando a mi me guste.
Ser todo aquello que ahora no podemos ser y que en muchas ocasiones nos atormenta o cuanto menos incomoda es un reto por el cual y para el cual creo que es una de las finalidades por las que estamos aquí.
Así que pienso que no hay que andar con prisas, todo llega cuando tiene que llegar.
Por el contrario deberíamos ser benevolentes con nosotros, tratarnos mejor, sin tantas exigencias, que ya bastante nos la ponen los demás y las distintas situaciones.
Ser exigentes cuando no es porque no se quiera sino porque no se puede es una tiranía.
Por eso creo que no está mal que lo recordemos y, que cuando nos demos cuenta, en lugar de recriminarnos y enfadarnos, aprendamos a ser tolerantes con nuestros defectos e imperfecciones, así , aunque tardemos en “ser”, será mucho eficaz y más gratificante, os lo aseguro.