Con esta expresión me quiero referir a aquellas personas para las cúales el sentirse amadas, el sentirse correspondidas en el amor, no se produce de forma gratuita o al menos de forma natural, es decir sin tener que dar o demostrar nada.
En estas personas se da el pensamiento contrario, ya que ellas conciben el amor como algo muy dificil de conseguir, algo que supone un sinfín de esfuerzos, de exigencias y cambios en su manera de ser y/o pensar, que pocas o ninguna vez resultan suficientemente recompensados.
En todas aquellas personas que sufren, porque sufren, por y a pesar del esfuerzo invertido, aparecen una serie de características que se repiten:

.- La mayoría relatan vivencias en su infancia y/o adolescencia en las que se han sentido poco queridas,abandonadas o poco atendidas emocionalmente por alguno de sus progenitores.

.- La mayoría admiten «tener problemas» y sentirse «inseguros» a la hora de confiar y dejarse llevar en las relaciones personales o más intimas.

.-En algunos casos, con frecuencia arrastran un historial de relaciones amorosas inestables, en otros también con frecuencia actúan idealizando a su pareja y las virtudes de ésta y no teniendo en cuenta o minusvalorando las suyas propias.

Detrás de todo esto hay una causa común a todas ellas, estas personas no han aprendido a amarse y respetarse por ellas mismas.
Estas personas entienden el amor cómo algo que hay que conseguir, no como algo que todos nos merecemos tener.

A partir de ahí, para sobrevivir, irán aprendiendo y desarrollando estrategias que le lleven a asegurar o cuanto menos a no perder el ansiado amor, no importando tanto el que tienen que: hacer, aprender o incluso llegar a perder y a renunciar, con tal de conseguirlo.

A menudo dichas estrategias son utilizadas de forma insconsciente.

El primer paso para dejar de sufrir es pararse y darse cuenta de que detrás de esos comportamientos y actitudes hay una carencia de amor, a partir de ahí, de » DARSE CUENTA», todo empezará a cobrar mayor sentido y la persona se encontrará liberada, entonces por ella misma o con ayuda encontrará los pasos para conducirse y situarse adecuadamente en el amor.
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